El 30 de octubre, a las doce horas, en el salón del “torito” del Casino de Madrid, dio comienzo el ciclo de conferencias “120 aniversario de 1898” organizado por La Real Liga Naval Española en colaboración con el Casino de Madrid. El representante de la Junta Directiva de la entidad, D. Gerardo Seco, dio la bienvenida al ponente y a los asistentes. El conferenciante, Capitán de Navío del Cuerpo General de La Armada (R), D. Marcelino González, fue presentado por el director del Área de Cultura de la RLNE, D. José Luis Asúnsolo. Dio comienzo a su exposición con el tema: “Voladura del Maine y comienzo de la Guerra hispano americana de 1898”.
Empezó explicando las circunstancias previas a la voladura del acorazado “Maine” en la bahía de La Habana el 15 de febrero de 1898. Hizo referencia al papel en contra de España, del cónsul americano en la capital cubana, general Lee y también el enorme peso que tuvo sobre la opinión pública norteamericana la “prensa amarilla”; formada básicamente por el periódico” New York Journal”, propiedad del magnate William Hearst, y del “New York World” de Joseph Pulitzer.
Describió las características técnicas del “Maine” y de la situación de los pañoles del carbón, muy bituminoso, separados solo por un mamparo de la santabárbara del buque. La explosión se produjo a las 21.40 horas cuando casi toda la oficialidad se encontraba en la ciudad. La reacción del gobierno americano, proclive a declarar la guerra a España, no se hizo esperar y en abril comenzó las hostilidades contra nuestra patria. Las derrotas navales de Cavite y Santiago de Cuba dejaron a España inerme y el gobierno de Sagasta se vio obligado a pedir la paz que se firmó en París el 10 de diciembre. Detalló los resultados de las diferentes comisiones de investigación que se fueron formando en años posteriores, especialmente la del almirante norteamericano Rickover en 1975, quien demostró que la explosión se debió a causas internas. En la actualidad los EEUU no han reconocido oficialmente como veraz esta versión.
Hubo una gran asistencia y se formularon al ponente muchas preguntas a las que contestó poniendo de manifiesto su dominio sobre el tema.