Una año más, Barcelona ha sido sede de este importante evento del Mundo de la Náutica, congregando a las más acreditadas marcas del sector, sumando con las nacionales 260 expositores, presentando 80 nuevos modelos de embarcaciones, motores de última generación y 50 novedades en accesorios electrónicos, todo muy en consonancia con las tres tendencias imperantes en la moderna industria naval, como son: tecnología, conectividad y ecología a bordo.
El acto inaugural estuvo presidido por el AJEMA, almirante general Jaime Muñoz-Delgado y Diaz del Río y otros mandos de la Armada, conjuntamente con las autoridades de la Generalitat de Catalunya, municipio local y ente organizador.
Uno de los aspectos más importantes, fue la muestra de embarcaciones en su elemento, habilitando espacios en los muelles Bosch i Alsina y España, despertando curiosidad entre un público que pocas veces tienen ocasión de poder visitar los barcos por dentro.
Entre el variopinto muestrario merece destacar una lancha semirrígida modelo DR760 de construcción portuguesa, luciendo en ambas bandas un escudo nacional con el lema de: Unidad, Paz, Justicia, adquirida por el Ministerio del Interior de la República de Guinea Ecuatorial, para Protección Civil.
Mención aparte merece la representación de la Armada en un stand, dedicado en esta ocasión al Centenario de la fundación del Arma Submarina en España, con paneles, maquetas de antiguos submarinos y vídeos. Dando ocasión para recordar que la primera vez que arribo a Barcelona un submarino fue el Espadarte portugués en 1913.
Continuando con la tradicional Operación BAUMAR, diversos grupos escolares tuvieron la oportunidad de embarcar en los cazaminas Tambre y Duero, al igual que miembros de la Asociación de antiguos marineros del minador Eolo, que realizaron una ofrenda floral en memoria de los marinos fallecidos.