El día 5 de marzo, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Dulce Nombre, y Nuestra Señora del Carmen Doloroso, hacía su primera salida procesional desde la iglesia del Corpus Cristi, de la barriada residencial malagueña de Pedregalejo. Esta nueva hermandad (que aún no participa en los recorridos oficiales) está compuesta en su mayoría por escolares y universitarios, chicos y chicas, vecinos del barrio, que portan los tronos de las imágenes o visten túnica y capirote de penitente.
Invitados por la Hermandad, un grupo de cinco miembros de la Real Liga Naval Española, encabezados por el Delegado Regional de Andalucía, presidimos el desfile procesional ante el trono de la Virgen.
El recorrido por las calles del barrio, perfumadas por el aroma de azahar de los naranjos en flor que salían de los jardines, la semipenumbra de las calles, que el resplandor de los cirios portados por más de cien penitentes apenas acrecentaba, y el silencio respetuoso del público, solo roto por el ronco sonido de los tambores, hubo momentos en que nos emocionó a los que teníamos la dicha de estarlo viviendo.
Luego el cortejo salió a las anchas avenidas, donde se expandió, mostrando un muy buen hacer de los regidores de la procesión. Y tuvo otro momento inenarrable al desembocar en el paseo marítimo de El Pedregal, donde los marengos rindieron homenaje a su Patrona, pero esta vez en trance doloroso por la Pasión ya próxima de su Hijo.