La Delegación de la RLNE en Málaga en los actos de la Guardia Real en Málaga

Durante una semana, los malagueños de toda la provincia, han contemplado el paso por sus calles y campos, de un tipo de soldados a los que no están habituados. Lo mismo los veían llegar sobre sus fantásticas motos, sus caballos, o cayendo del cielo colgados de los paracaídas. Pero en cualquier caso, el espectáculo estaba asegurado.

Ha sido una semana plena de espectaculares ejercicios de la Guardia Real, en que lo mismo ha colaborado con policías locales, bomberos o demostraciones de ayudas de diversas clases, que han visitado escuelas, hospitales y centros sociales muy diversos. En suma, acercándose plenamente al pueblo para demostrarle sus capacidades para cualquier emergencia, en especial las que puedan suponer la seguridad de la Familia Real.

En todas las localidades de la provincia que han visitado, se les ha recibido con cariño, correspondido con la simpatía de hombres y mujeres que han hecho de la milicia su forma de ser y estar al servicio de todos los españoles.

Como broches al final de su estancia en la provincia, la Unidad de Música de la Guardia Real dio a Málaga el regalo inapreciable de un fabuloso concierto de música popular, sacra y militar, en el que lo mismo se oyó pasodobles populares, marchas procesionales o himnos legionarios. Y para cierre, la interpretación de la Malagueña de Lecuona, seguida del “Banderita”, y los himnos de Andalucía y Nacional.

Y en la mañana del domingo, en el paseo del Parque, la parada militar compuesta por unidades de  la Guardia Real y  de la Legión,  presididas por el  jefe del Cuarto Militar de la Casa Real, vicealmirante Don Juan Ruiz Casas y el alcalde de Málaga Don Francisco de la Torre Prados.

Intervinieron quinientos hombres y  mujeres de la Guardia Real, con el uniforme de gala básico, y 130 legionarios del Tercio Alejandro Farnesio, de Ronda. En primer lugar tuvo lugar un emotivo homenaje a los caídos, ante la imagen del Cristo de la Buena Muerte, traído expresamente de Ronda por los legionarios, que lo tienen como protector.

A continuación se procedió a la jura de la bandera por quinientos civiles, hombres y mujeres, que besaron la enseña en emocionado homenaje, encabezado por el alcalde de la ciudad. Después del pase de revista a las formaciones, por el almirante Ruiz Casas y el alcalde,  se inició  el desfile, abriendo paso en primer lugar las motos, seguidas por las formaciones de infantería, con las banderas de la Guardia Real y de la Legión,  continuadas tras largo espacio de terreno por los legionarios al son de su himno, y al paso habitual de este cuerpo.

Continuaba el paso de la caballería con setenta y seis jinetes, y la sección de Guías de Perros con ocho canes, y seguía la artillería con cuatro cañones  y sus correspondientes armones de munición, arrastrados por caballos hispano-bretones, que cerraban el desfile.

Los miles de malagueños que  asistían, bajo un sol de justicia que dio mayor relieve a los actos, no cesaron de aplaudir y dar vivas  a los militares, y contestar vigorosamente a las proclamas del  coronel jefe de la Guardia Real Don  Ramón Álvarez de Toledo, quien al finalizar las palabras de agradecimiento que dedicó al pueblo de Málaga, dio los vivas a España, al Rey y a Málaga.

A lo largo del parque, filas de sillas acogían a los invitados civiles y militares, entre los que se encontraba un gran número de socios de la Real Liga Naval Española, encabezados por los Delegados Regionales de Andalucía y Castilla la Mancha.

Así terminó el ejercicio Málaga 2016 de la Guardia Real, que este año ha tenido por escenario la provincia malagueña, y que ha mostrado con cariño y simpatía.