Ciclo: «La piratería en el mar, pasado y presente». Conferencia: «Barceló y la piratería berberisca». Ponente: José Manuel Gutiérrez de la Cámara Señán

El 26 de septiembre de 2016, organizada por la Real Liga Naval Española, en colaboración con la Real Academia de la Mar, el Capitán de Navío, retirado, D. José Manuel de la Cámara Señán, autor de varios libros sobre la piratería berberisca en el Mediterráneo, impartió la conferencia «Barceló y la piratería berberisca». Fue presentado por el Dr. del Área de Cultura de la RLNE, José Luis Asúnsulo.

Comenzó su exposición, utilizando varias diapositivas, describiendo el marco geográfico en el que se desarrollaban las acciones de la piratería, verdadero plaga para el tráfico mercante en el Mediterráneo occidental. Hizo mención a las diversas campañas que la Corona organizó para combatir esa plaga y las causas de que ésta existiera; la expulsión de los moriscos y el conocimiento que éstos tenían de la costa levantina española; el buen negocio que suponía para los piratas los golpes de mano que les procuraban capturar las personas que luego vendían como esclavos y el apoyo de los reinos norteafricanos de Argel y Túnez.

Hizo una síntesis biográfica de uno de los marinos españoles que más se destacaron en la lucha contra esta piratería: Antonio Barceló y Pont de la Terra, un caso insólito dentro de la Armada Española porque a pesar de carecer de los títulos nobiliarios que eran preceptivos para ser oficial del rey, consiguió por su coraje, dotes de mando y valor personal alcanzar los más altos grados dentro de la Armada. Hijo de un marino mallorquín que tenía la concesión real del transporte y correo entre Palma de Mallorca, sucedió a su padre como titular de esa concesión mandando su propio jabeque y siendo el azote de los berberiscos; por ello fue premiado con el grado honorífico de oficial y confirmado más tarde con el empleo efectivo.

El ponente fue enumerando las diferentes etapas de su vida en la Armada: primera campaña de Argel, sitio de Gibraltar en 1779, segunda y tercera campaña de Argel y campaña frustrada de Tánger de 1.790. Falleció a los ochenta años de edad, con el grado de Capitán General pero amargado por las envidias de algunos de sus compañeros de armas que no le perdonaban  haber alcanzado el favor real, pese a no tener un origen nobiliario.

Terminada la conferencia, algunos asistentes plantearon cuestiones interesantes en torno a la figura de Antonio Barceló, sugiriendo que se buscase la forma de divulgar el conocimiento de tan insigne marino en una exposición monográfica en el Museo Naval, como se hizo en el caso de Blas de Lezo.