En la sede de la Liga Naval Española de Madrid, en colaboración con la Real Academia de la Mar, el especialista en protección y seguridad de buques, Instructor de Navegación de alta velocidad y operaciones Navales «High Speed Boats» de SPECTRE ( Suecia) y socio fundador de ICS, especializada en la protección de buques de pasaje: Eduardo Abril Fontcuberta, impartió una conferencia centrada especialmente en la prevención y protocolos de actuación frente al peligro que en la actualidad entraña la piratería en el golfo de Adén y en las aguas próximas a Somalia. Expuso que este tipo de protección debe ser autónoma y activa, es decir: autosuficiente y si fuese necesario, agresiva.
Los protocolos de actuación, en todos los niveles de riesgo que puedan presentarse, deben estar autorizados por la operación ATALANTA, organismo e la UE que centraliza y coordina el dispositivo de prevención de la piratería en esas aguas. A juicio el ponente, algunos de esos protocolos no se están cumpliendo.
Explicó con gráficos y diapositivas, el modus operandi de las actuaciones de este tipo de bandidaje en alta mar. Sus modos de aproximación; sus maniobras intimidatorias; el tipo de armamento que sueles utilizar y que, por desgracia, cada vez es más sofisticado. Los métodos defensivos que suelen utilizar los buques mercantes, como chorros de agua de alta presión; sacos terreros: rollos de alambre de espino o bien la compensación del bajo bordo de algunos barcos, con suplementos de tablones o planchas metálicas.
Hizo hincapié en el apoyo de buques nodriza de gran autonomía que apoyan a los esquifes; sus sistemas de aprovisionamiento; el número de piratas que tripulan las embarcaciones y las características de éstas.
Para montar un adecuado dispositivo de defensa se debe en primer lugar tener ideas claras, basadas en hechos anteriores, de una valoración de riesgos general. Desgraciadamente se han repetido con frecuencia las agresiones de este tipo para poder hacerse una idea empírica de que procedimientos son los mejores para la hacer frente con eficacia a este peligro. La selección del personal de protección en los buques debe ser cuidadosa desde el punto de vista psicológico y físico; preferiblemente deben tratarse de personas habituadas al medio marino: antiguos marinos o infantes de marina, etc. que combinen el conocimiento de la vida a bordo con la experiencia en el manejo de las armas y además con el equilibrio psíquico necesario para hacer frente a situaciones peligrosas.
Un problema que es necesario tener en cuenta, es el cansancio físico de los vigilantes durante las guardias. Su número es casi siempre escaso y los piratas cuentan con este factor en sus maniobras de aproximación, haciendo en ocasiones amagos de acercamiento para volver a alejarse, consiguiendo así fatigar a los protectores.
El ponente habló también de los sistemas técnicos ideales para mejorar la prevención, como: radares de alta definición; armamento de precisión con preferencia a las armas automáticas y prismáticos de gran alcance. También expuso las maniobras del barco atacado para estorbar la aproximación de los esquifes, como navegar de proa al mar para crear turbulencias que dificulten la navegación y estabilidad de las pequeñas embarcaciones, et. Al final hubo un interesante debate en el que quedaron aclaradas algunas dudas de los asistentes.