Ciclo “La Dinastía de los Romanov y la Revolución Rusa de 1917”. Última conferencia “La Revolución Rusa de 1917”. Ponente: Rosario de la Torre del Río. En la sede de la RLNE

El día 24 de abril, a las siete de la tarde, organizada por la RLNE en su sede, y con la colaboración de la Real Academia de la Mar, dio comienzo la conferencia: «La Revolución Rusa de 1917» impartida por la catedrática de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, Rosario de la Torre del Rio.

La ponente comenzó describiendo la situación económica, política y social de la Rusia zarista en los primeros años del siglo XX. Mencionó al historiador e investigador británico Orlando Figes como referencia obligada para poder comprender los trágicos sucesos de esa época en San Petersburgo. Hizo especial hincapié en la importancia que tuvo la desastrosa campaña militar del ejército ruso – primero en Tannemberg y en los lagos Masurianos contra los alemanes, y en Polonia contra los austriacos- como el inicio del descontento y desmoralización de la sociedad rusa. El descrédito de la familia de los Romanov por la corrupción generalizada en la corte del Zar y el caso del monje visionario Rasputín, no hicieron más que agravar esa situación.

Las Dumas que se constituyeron después del «Manifiesto de Octubre» de 1.905, no calmaron la inquietud política ni el descontento por la falta de libertades. Los nuevos partidos políticos como, el Social Revolucionario, el Obrero Social Demócrata o el Liberal, no contribuyeron a la paz social, sino al contrario, produjeron un caos en la vida política rusa que motivaron la aparición de los «soviets» o asambleas populares.

La abdicación del Zar en 1917, la constitución del llamado Gobierno Provisional encabezado por Kerensky y la ofensiva fallida contra los alemanes dirigida por el general Kornilov, hicieron que los soviéticos encabezados por Lenín y Trosky acabaran haciéndose con el poder.

La conferenciante explicó con detalle cómo se produjo el asalto al Palacio de Invierno sede del «Gobierno Provisional» y la huida del presidente Kerensky.

La defensa del inmenso edificio estaba encomendada a un grupo de cosacos, cadetes del ejército, una agrupación militar ciclista y algo fuera de lo común, un grupo de mujeres armadas que se habían juramentado defender el edificio. La huída del Presidente con el pretexto de buscar refuerzos, cosa que consiguió con un vehículo de la embajada de EEUU, acabó con el espíritu de resistencia de los defensores. Una salva del crucero «Aurora» desde el Neva, algunos cañonazos de la fortaleza de San Pedro y San Pablo y la presencia en las cercanías del edificio de grupos de soldados bolcheviques, pero sobre todo la huída del Presidente, acabó por desmoralizar a los encargados de la defensa que acabaron abandonando el palacio de invierno.

El asalto final no tuvo nada de heroico según la ponente, porque la inmensa mayoría de los integrantes de la exigua guarnición del edificio lo habían abandonado antes. Hubo, eso sí, abundantes intoxicaciones etílicas como consecuencia de haber descubierto en los sótanos del palacio una ingente cantidad de botellas con licores de todo tipo. La auténtica tragedia del pueblo ruso no había hecho más que empezar.

Completó su exposición aportando datos estadísticos de la evolución social e industrial rusa y de cómo Lenin obtuvo el poder dese su minoría parlamentaria. Al final la conferenciante contestó a todas las preguntas, algunas de ellas muy interesantes.