Ciclo de conferencias “Liderazgo y rebelión en el mar”. Última conferencia “La Revolución Rusa de 1905 en el mar Negro”. Ponente: José Luis Asúnsolo García

Dentro de las actividades diseñadas por el Área de Cultura de la Real Liga Naval Española (RLNE) en colaboración con la Real Asamblea Española de Capitanes de Yate (RAECY), se ha programado para los primeros meses del año 2018 un ciclo de cuatro conferencias bajo el título de “Liderazgo y rebelión en el mar”. La cuarta y última conferencia del ciclo tuvo lugar el 7 de mayo, trató sobre “La Revolución Rusa de 1905 en el mar Negro” y el ponente fue José Luis Asúnsolo García.

El día 7 de mayo de 2018, a las siete de la tarde, organizada por la Real Liga Naval Española (RLNE) en su sede, y en colaboración con la Real Asamblea Española de Capitanes de Yate (RAECY), dio comienzo la conferencia” La Revolución Rusa de 1905 en el Mar Negro”, impartida por Don José Luis Asúnsolo García.

El Sr. Asúnsolo es el Director del Área de Cultura de la Real Liga Naval Española (RLNE), Inspector Jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) (jubilado), ha sido Jefe de Seguridad de Jefes de Estado en sus visitas a nuestro país, Profesor del Centro de Especialización y Perfeccionamiento del CNP, así como Coordinador de Cursos Policiales en la Unión Europea y Jefe de la Sección Operativa de Subsuelo de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. Profesor Colaborador de la Universidad de Huesca y del Máster de Dirección y Gestión de la Seguridad de la Universidad Carlos III de Madrid. Miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Amigos del Museo Naval de Madrid. Ha publicado muchos artículos en revistas especializadas sobre Historia Naval, y ha impartido numerosas conferencias sobre el mismo tema. Asimismo, en el desarrollo de su actividad profesional, se ha especializado en Servicios de Información.

Como puede verse, ha dirigido hombres en muy diversas circunstancias, ejerciendo labores de mando y liderazgo en diversas situaciones de compromiso, y ha organizado y gestionado servicios de información, muy en línea con lo expuesto en su charla.

Esta conferencia es la cuarta y última de un ciclo que la RLNE ha programado para el primer cuatrimestre del año bajo el título “Ciclo Liderazgo y Rebelión en el Mar”, y que se compone de otras tres conferencias, ya dadas: “Liderazgo y psicología del mando en el mar”, impartida el 22 de enero por el Dr. Ángel Ponce de León Paredes; “Liderazgo en las grandes expediciones de la Ilustración”, impartida por el Capitán de Navío (R) Don José María Blanco Núñez el 19 de febrero; y “Conflictos en la Escuadra Republicana desde 1936”, impartida por Don José María Treviño Ruiz, Almirante en situación de retiro, el pasado 12 de Marzo.

Todo ello configura un abordaje del tema del liderazgo, el mando, el ambiente y la rebelión en el mar, con seriedad y profesionalidad, estableciendo un espacio de exposición, reflexión y debate que permita profundizar en el mismo. Para ello se ha contado con ponentes con una gran experiencia tanto en los aspectos teóricos del comportamiento y actitudes de las personas, y de liderazgo y mando, en situaciones de tensión, adversidad, esfuerzo, circunstancias críticas, como ponentes con una gran experiencia práctica, habiendo ejercido el mando directo de hombres, y siendo un ejemplo vivo de liderazgo.

En esta cuarta y última conferencia se hizo un repaso de manera magistral por el ponente de los hechos y circunstancias que se dieron en la Armada Imperial Rusa de principios del siglo XX, en su Flota del Mar Negro, con ocasión de los acontecimientos producidos en 1905, y que sobre todo tuvieron como protagonista al Acorazado Potemkin, orgullo de la Armada Imperial, de 115,4 metros de eslora, 22,3 de manga, 8,2 metros de calado, con un desplazamiento de 13.107 toneladas, y una dotación de 26 oficiales y 705 tripulantes e infantes de marina. Era bastante moderno, ya que fue botado en 1900, y provisto de importantes mejoras, entrando en servicio precisamente a principios de 1905.

El conferenciante repasó las circunstancias que rodearon la pérdida rusa de Port Arthur, en enero de 1905, y la transcendental batalla de Tsushima en mayo de 1905, con la gran derrota de la Armada Imperial Rusa. Todo ello afectó enormemente la moral rusa, momento que aprovechó el Comité Central de la Organización Socialdemócrata de la Flota del Mar Negro, la “Tsentralka”, para dar un motín simultáneo en los buques de la flota.

El conferenciante nos llevó al momento idóneo que no fue otro que el aprovechamiento de unas prácticas de tiro en aguas de la isla Tendra, cerca de la costa ucraniana, el 27 de junio. La chispa vino cuando se amenazó con tomar represalias contra los miembros de la tripulación que se negaban a tomar una comida preparada con una carne en malas condiciones, parcialmente podrida y con gusanos. La pésima gestión que se hizo por parte de la oficialidad del barco de este suceso, la escasa capacidad de liderazgo de que hicieron gala en tales circunstancias, y sobre todo, la nula eficacia de un sistema de información verdaderamente incapaz de conocer mínimamente la situación y el clima de la marinería a bordo de los barcos de la flota, fueron los elementos clave para la explosión del motín, desencadenado por un torpe simulacro de ejecución sumarísima que quiso teatralizar por parte del segundo de a bordo, Ippolit Guiliarovsky.

El conferenciante nos fue mostrando el desarrollo del motín, con el asesinato por parte de la marinería de 8 de los 18 oficiales que en aquellos momentos había en el barco, incluido el segundo y el capitán Yevgueni Gólikov, y organizándose en un Comité, liderado por el marinero Afanasi Matushenko. Y se siguieron los pormenores que se produjeron a continuación en el desarrollo de los acontecimientos, mostrando a lo largo de la exposición, la actitud y comportamiento de varios de los actores protagonistas de los sucesivos sucesos relatados, destacando las distintas formas de ejercer el mando o el liderazgo en muy diversas situaciones, tanto por parte de los mandos de la Armada Imperial, como de la marinería, que condicionaron en muchos casos el desarrollo y evolución de los acontecimientos, y la vida de no pocas personas involucradas directa o indirectamente en estos acontecimientos hasta su final, con el abandono del barco por parte de los amotinados en el puerto rumano de Constanza, el 7 de julio. Todo ello en medio de una huelga general en Odessa y grandes disturbios callejeros, y amenazas de motines a bordo de otros acorazados rusos, solventados a duras penas varios de ellos. Todo ello fue el preludio de la Revolución Rusa que aparecería años después.

La sesión terminó con un extenso debate abierto con una gran participación de los asistentes a la conferencia, que permitió profundizar aún más en el tema en cuestión, y abordar detalles que no hicieron sino enriquecer la velada, tras lo cual los asistentes pasaron a otro salón donde se sirvió un aperitivo y se continuó con numerosas charlas relacionadas con lo expuesto y tratado en la conferencia.