Conferencia en la sede de la RLNE sobre “El naufragio de la Magdalena, Vivero, una catástrofe en la Guerra de Independencia Española; enseñanzas para la gestión del Patrimonio Cultural Subacuático Español”

Ponente: Miguel J. San Claudio Santa Cruz.
Día 21 de noviembre de 2016.

En la sede de la Real Liga Naval Española de Madrid (RLNE), en colaboración con la Real Asamblea Española de Capitanes de Yate, el arqueólogo subacuático y director del Área de Arqueología Submarina de al RLNE D. Miguel José San Claudio Santa Cruz, impartió una conferencia sobre los trabajos de rescate y conservación de los restos de la fragata «María Magdalena» que naufragó en la ría de Vivero, en Galicia, el 2 de noviembre de 1810.

Explicó con todo detalle el suceso dentro del contexto de nuestra Guerra de la Independencia. Se refirió especialmente a una serie de acontecimientos que fueron determinantes para que el buque de referencia, el bergantín «Palomo» y otros buques menores se perdieran a causa de un fuerte temporal en las costas gallegas. Los barcos formaban parte de un dispositivo militar mandado por el General Renovales, con el objetivo de atacar las poblaciones cántabras en manos francesas. Un fuerte temporal castigó a la flota frente a Santoña hundiendo algunas lanchas cañoneras, y la pérdida de las anclas de la «Magdalena». Esta pérdida selló el destino del buque días más tarde en la ría de Vivero. Frente a la playa de Cobas, el fuerte oleaje empujó a la embarcación que no pudo fondear para defenderse de una mar arbolada que se le venía encima. El navío fue destrozado por el mar pereciendo casi todos los tripulantes y el comandante del buque D. Blas de Salcedo. Se calcula que el número de víctimas fue casi de un millar, incluidas las de los otros buques menores.

Los restos de la fragata permanecieron muchos años sumergidos y casi enterrados en la arena. La construcción de un espigón en el puerto de Cillero hizo que el pecio fuera más visible en 1951. Enseguida comenzó un expolio incontrolado de los restos y en los años setenta intervino el Club de Mar de La Coruña, en colaboración con la Armada, para poner fin a los robos que se venían produciendo. En 1.976 la Armada se hizo cargo del yacimiento y envió objetos, armas y restos, al museo Naval del Ferrol. Desgraciadamente no se aplicaron métodos científicos en la conservación de maderas y metales y se fue produciendo el natural deterioro de lo extraído. A ese periodo, el conferenciante lo calificó de «precientífico». Afortunadamente el Proyecto For Sea Discovery dirigido por la profesora Dª Ana Crespo Solana, logró una subvención de la Unión Europea y en la actualidad, con medios más adecuados, se ha logrado un gran avance en la conservación del yacimiento. Se utilizan aparatos sonar de barrido lateral y G.P.S adaptado al medio submarino.

El conferenciante hizo una exposición detallada de las dificultades que encuentran los investigadores subacuáticos para la conservación de los restos. Es necesario aplicar técnicas de dendrocronología para determinar la edad de las maderas, procedimientos especiales para la conservación de los metales y evitar que la «broma», el mortífero molusco devorador de madera, continúe haciendo su labor destructora.  Expuso, con numerosas diapositivas todo el proceso de investigación de los restos de «La Magdalena», con la dificultad añadida de que la explotación del yacimiento ha de realizarse bajo el agua. La labor de archivo para el rastreo de la documentación que pueda dar luz sobre el pecio, es complicada por su dispersión. En la actualidad es prácticamente imposible recuperar todo lo que ha sido expoliado durante tantos años y los trabajos se centran fundamentalmente en la conservación de lo que queda de la fragata. Se va a utilizar un sistema de mallas que retengan la arena, el mejor abrigo para que ésta no acabe desapareciendo.

El ponente finalizó su conferencia lamentándose de la escasa ayuda que, para este tipo de trabajos, se recibe de los medios oficiales. España es uno de los principales países en riqueza subacuática, que corre el peligro de perderse por falta de concienciación e interés de los poderes políticos. A su juicio, solo la iniciativa privada puede encontrar una solución al problema. En el coloquio que siguió a continuación, Dº Ana Crespo Solana, directora del proyecto de prospección y conservación del yacimiento, hizo algunas observaciones que ratificaron la opinión del conferenciante.