Conferencia sobre la “Guerra de las Malvinas” ponente José Luis Díaz Otegui en la sede de la RLNE

En la sede de la RLNE, el día 13 de junio a las siete de la tarde, dio comienzo la conferencia que con él título, «La Guerra de las Malvinas» impartió el ponente, José Luis Díaz Otegui. Fue presentado por el Director del Área de Cultura de la Liga, quien después de hacer referencia a su curriculum y a otros aspectos personales de su trayectoria académica, le dio la palabra.

Comenzó su exposición con una descripción del entorno geográfico en el que se desarrolló el conflicto entre la República Argentina y el Reino Unido que, no solo afectó al archipiélago de las Malvinas, sino a las islas Georgias del Sur y Sanwich. El inicio bélico de la confrontación lo inició la Junta Militar en unas circunstancias en la que Argentina se encontraba con una inflación cercana al 90% y en las que, la opinión pública de ese país, era en su mayoría contraria a que la Junta continuase en el poder.

Objetivamente la reclamación del archipiélago era una constante de los gobiernos argentinos desde que esa República alcanzó la independencia. No solo se trataba de una cuestión emocional; existían una razones estratégicas de peso: la proximidad al continente antártico que podía posibilitar que la comunidad internacional concediese zonas de explotación de recursos en él; el control de las rutas de navegación austral, muy importantes desde que los chilenos habían conseguido la soberanía del canal de Beagle; y la posible explotación de petróleo y gas de la plataforma submarina continental de la que Malvinas forma parte.

La Junta Militar, compuesta por el general Leopoldo Galtiere, de pésima reputación entre sus mismos compañeros; por el almirante Jorge Anaya, el principal partidario de iniciar la ocupación de las islas pensando que G. B se iba a rendir frente a los hechos consumados, y Basilio Lami Gozo, no veían otra salida a la crisis interna  que desviar la atención de la opinión pública traumatizada por la represión y los problemas económicos, despertando en ella una ola de entusiasmo patriótico prometiéndoles la integración de las islas en litigio dentro de la soberanía nacional.

Después de unos incidentes en las islas de Georgia del Sur con el despliegue de una gran bandera argentina por un grupo de civiles- motivando la intervención el buque británico HMS Endurance-, el 1 de abril de 1.982 destacamentos del ejército argentino desembarcaron en la isla de la Soledad ocupando después la Gran Malvina.

Los británicos liderados por Margaret Thatcher del partido conservador, reaccionaron de una manera que no había previsto el almirante Anaya. Con rapidez y método alistaron un fuerte contingente militar de soldados profesionales de una calidad combatiente muy superior a los argentinos, en su mayoría provenientes del servicio militar obligatorio y del norte del país no aclimatados a las bajas temperaturas australes. Argentina no estaba preparada logísticamente para operaciones de gran envergadura. La mayor parte de las FFAA, según explico el conferenciante, que fue testigo directo pues pertenecía en esas fechas en la Fuerza Aérea Argentina, fueron las primeras sorprendidas por la decisión de la Junta. Se inició el desembarco británico en San Carlos y después de violentos combates aeronavales las fuerzas argentinas tuvieron que rendirse el 14 de junio.

La relativa rapidez con que el ejército británico se hizo con el dominio total del archipiélago de las Malvinas y de las otras islas, no quiso decir que los argentinos no peleasen con bravura y patriotismo. Pero la superioridad en la calidad de los combatientes, el material y sobre todo en una la excelente planificación de su EM. hizo posible la victoria final británica El ponente hizo referencia a las bajas sufridas por los dos bandos y al absurdo de haber comenzado una guerra- que exigía un fuerte desgaste- por parte de la Junta. Mencionó también las  acciones aéreas contras los buques de la Royal y los hundimientos conseguidos como los del HMS Sheffield y del HMS Glasgow así como las serias averías causadas en el HMS Invencible y el HMS Hermes, mostrando unas diapositivas que complementaron su presentación. Se mencionó también el hundimiento del crucero ARA Belgrano por decisión personal de la Premier Thatcher.

Al final hubo un interesante coloquio entre los asistentes y el conferenciante que quedó agradablemente sorprendido, según manifestó después, sobre conocimiento que éstos tenían   la guerra de Las Malvinas.

José Luis Asúnsolo
Dtor. Área de Cultura RLNE