Diego de Miguel es Ingeniero mecánico por la Universidad de Zaragoza y cursó un Máster de Emprendedores en la EOI. Socio de la RLNE, Diego cuenta con más de diez años de experiencia en el sector del I + D y la comercialización en diversos campos industriales.
Desde el año 2015 es CEO de Sailing Living Lab, un proyecto innovador y sin fines de lucro: un velero usado como laboratorio para probar las últimas tecnologías allá donde esté.
La clave del proyecto: la colaboración.
Diego, sabemos que estás inmerso en un proyecto náutico muy innovador llamado “Sailing Living Lab” ¿En qué se basa la innovación de tu proyecto?
La innovación se basa en incluir la tecnología en un proyecto de navegación a vela. Viajo por el mundo en un velero que utilizo como un laboratorio para probar nuevas tecnologías y darlas a conocer allí donde vaya.
¿Qué tipo de tecnologías y de quiénes son?
Las hay muy variadas, desde un nuevo tipo de paneles fotovoltaicos hasta robots submarinos, pasando por sistemas de protección contra la corrosión y software de navegación. Son aportadas por los socios tecnológicos del proyecto, fundamentalmente empresas de base tecnológica, centros tecnológicos y universidades. Se pueden conocer en esta sección de nuestra web: https://sailinglivinglab.com/es/lab/.
¿Es posible que más colaboradores se sumen a tu proyecto?
Desde luego, ya que una de las bases del proyecto es la colaboración, jugar a sumar. Estamos absolutamente abiertos a escuchar cualquier nueva propuesta. Es factible colaborar como socio tecnológico, pero también como patrocinador, pues aportamos valores que encajan muy bien con la RSC de una empresa, como son ciencia, tecnología, investigación, transmisión del conocimiento, educación, colaboración, internacionalidad, emprendimiento… etc. Además, nuestro proyecto está consiguiendo muy buena repercusión en medios de comunicación.
Ahora acabas de visitar Algeciras, donde has realizado varias actividades ¿Cuáles van a ser tus siguientes etapas y actividades?
En Algeciras hemos tenido una estupenda experiencia gracias al Real Club Náutico de Algeciras, que nos ha acogido durante nuestra estancia en esta ciudad. Gracias a la Fundación Campus Tecnológico de Algeciras y a la Asociación de Amigos de la ciencia de Algeciras, hemos podido participar en el II Encuentro Internacional de Investigadores Campus Tecnológico de Algeciras.
La Asociación de Amigos de la ciencia nos llenó el barco de niños y profesores en el Club Náutico, donde también pudimos hacer demostraciones del ROV en la piscina. ¡Es increíble como los niños aprenden a manejar tan rápido un ROV!
Ahora vamos a ir a Cádiz, al Real Club Náutico de El Puerto de Santa María. Desde allí zarparemos el 8 de enero rumbo a Lanzarote, donde esperamos llegar el día 13 a Marina Rubicón.
Esta será la 1ª etapa de nuestro viaje por el Atlántico Norte y estamos organizando una actividad muy original en colaboración con el proyecto: “Allende los Mares”. Se trata de navegar en flotilla junto a otros barcos en una competición de cálculo de posición por navegación astronómica. No ganará el barco más rápido, sino el que sea más preciso con: el sextante, las matemáticas y el almanaque náutico.
Entregaremos un trofeo al ganador, por gentileza de la Real Liga Naval Española, que colabora en esta iniciativa.
También colaboran la productora audiovisual Artesanos Multimedia y CPA Formación, gracias a quienes vamos a poder producir un documental audiovisual que será estrenado en la V edición del certamen: “Sail in Festival” que se celebrará en Bilbao durante la primera semana de marzo de 2018.
En la Marina Rubicón tenemos planeado dar una charla, organizar una jornada de puertas abiertas e invitar a sus socios a navegar. Además, daremos una rueda de prensa.
Tras nuestro paso por las Islas Afortunadas pondremos proa a las Américas, donde estamos organizando actividades en Puerto Rico y la República Dominicana. Estarán relacionadas con un bonito proyecto social experimental llamado Stoyries, basado en llevar ilusión en forma de juguetes a niños en situaciones especiales.
Y tras nuestro paso por el Caribe iremos a Miami, desde donde recorreremos la Costa Este de los EE.UU. hasta Boston, y lo haremos representando a la Real Liga Naval Española, siendo sus “Embajadores de Ultramar”.
Acabamos de recibir una invitación de la ciudad canadiense de Montreal para asistir a la inauguración de un Living Lab prevista para junio de 2018, así que también navegaremos por el río San Lorenzo.
Qué interesante Diego, y hablando de la Real Liga Naval Española, ¿Qué opinión te merece el papel que juega dentro del sector marítimo español?
Soy socio desde hace poco tiempo, por ello mi opinión todavía no está muy formada, pero creo que es una asociación que, teniendo mucha historia, necesita un empuje para obtener la relevancia que merece.
Ahora voy a poner proa a los EE. UU., donde la Navy League tiene una relevancia social, institucional y política envidiables. Espero que mi estancia allí pueda servir para aportar mi granito de arena, que ayude a poner a la RLNE donde le corresponde, y no solamente a nivel nacional, sino también internacional.