Como todos los años, un grupo de socios de la Real Liga Naval Española, asistió el pasado día 1 al encuentro con la Virgen del Rosario de la parroquia de Santa Catalina, de la somos Hermanos Mayores Honorarios, para acompañarla en su salida procesional por las calles del centro histórico de la ciudad hispalense. Pero la situación atmosférica aconsejó lo contrario, y la Junta de Gobierno de la Hermandad creyó prudente la suspensión del evento, por más que fuera doloroso para los que nos habíamos desplazado desde todos los puntos de Andalucía para acompañar a La Galeona.
Nos limitamos a rezar ente el “paso” de la Virgen, que lucía sus mejores galas, y la Gran Cruz del Mérito, que hace un año le impusimos en una gran ceremonia. Le acompañamos durante más de dos horas, y luego nos desplazamos a la Casa de Hermandad, donde con toda la Junta Directiva y autoridades, nos reunimos en una cena fraternal.
Es una pena que estas condiciones de tiempo desapacible impidan una salida procesional, que los devotos anhelan durante todo el año, pero el peligro de que la lluvia y viento puedan dañar el valioso patrimonio, aconsejan suspender la salida, aunque a veces broten lágrimas en los ojos más resecos.