El pasado día 29 de septiembre de 2018, la Delegación de la Real Liga Naval Española en Málaga, celebró su anual Cena de Gala, en el Hotel NH, con asistencia de Delegados de diversos puntos de España, al frente de los cuales estaba el Presidente de la Real Liga Naval Española, Don Juan Díaz Cano y una representación de la Junta de Gobierno.
Dio comienzo la celebración con una copa de bienvenida, en la terraza, que transcurrió en un ambiente de camaradería, que sería la tónica durante el resto de la noche, pasando luego al salón, decorado con banderas y gallardetes de la Liga Naval, y con las mesas señalizadas con fotos de los buques escuela de la Armada desde los siglos XVIII hasta el XX.
Una vez situados en las mesas, se procedió al traslado solemne de la bandera española portada por el Suboficial Mayor de la Base Aérea de Málaga Don Oscar Sánchez-Torija, escoltado por dos socios vestidos de gran gala, a los sones del Himno Nacional, hasta el lugar de honor del salón.
Seguidamente, tomó la palabra el Presidente D. Juan Díaz, quien dio la bienvenida a los presentes, y a continuación leyó el acuerdo por el que se nombraba Socios de Honor a los Almirantes D. Julio Albert Ferrero, D. Sebastián Zaragoza Soto, D. Cristóbal Colón de Carvajal Gorosábel y a D. Rafael F. Díaz Nogueras, Delegado Regional (H) en Andalucía.
Le siguió en el uso de la palabra el Delegado Regional Honorífico, quien hizo un relato de las actividades del pasado año, con especial mención a los compañeros que ya no están entre nosotros, pero que consideramos presentes en todo momento.
Pasando a situarse junto a la bandera, el Comandante Naval de Málaga, el Presidente y el Delegado Regional, comenzó el acto de imposición de medallas y veneras a varios socios que se han hecho acreedores a recibirlas.
Finalizado el acto, el Delegado pidió al Comandante Naval que realizara el brindis por España y S.M. el Rey, que fue respondido por todos, cantándose a continuación la Salve Marinera.
Así terminó la parte solemne, que fue seguida por una cena plena de camaradería, y que siguió con el baile, que algunos con más ganas de fiesta, continuaron hasta muy avanzada la noche.
