Se nos fue Antonio. Después de tres meses de ir apagándose su vida, cuando una súbita mejoría nos hacía concebir vanas esperanzas, aun sabiendo que estaba irremisiblemente condenado, se apagó en pocos minutos, y se fue. Gracias a los cuidados de los que le atendían con todo cariño, no sufrió dolores ni apenas molestias, y conservó la lucidez casi hasta el final.

A los que nos ha dejado aquí, solo nos quedan los recuerdos de tantos años de amistad y colaboración, para verle como el gran hombre que durante más de cincuenta años se entregó a los demás, muchas veces exponiendo su vida como en la Cruz Roja del Mar hizo por más de quince años, desempeñando sus funciones de 2º Jefe de la Zona del Mar de Alborán, siendo merecedor de que la Armada le concediera la Cruz del Mérito Naval.

Y a continuación, desde su afiliación a la Liga Naval Española, se entregó por completo a la captación de socios y la colaboración en cuantas actividades se realizaban en Andalucía, y más aún desde su nombramiento como Delegado Provincial en Málaga, ganándose muy merecidamente varias condecoraciones, Anclas de Plata y Oro, la PAM de Oro y la Gran Cruz de la Real Liga Naval Española.

Hoy, el grupo de amigos, casi hermanos que has dejado, andamos desorientados, no creemos que no te vamos a ver aparecer, tarde como siempre, a reunirnos en nuestras habituales comidas, donde derrochabas tu verborrea de anécdotas y pensando actividades de las que luego eras el animador, muchas veces adelantando los medios económicos, siempre escasos, para el logro de tus ideas.

Amigo Antonio. Has sido un hombre bueno, gran padre de familia, pendiente siempre de tus hijos y nietos y de Maite, tu esposa para la que todo te parecía poco, atento a cuanto necesitaban los que te rodeaban, y por ello, estarás recibiendo la ayuda de tu Virgen del Carmen, a la que siempre le dedicabas tu gran devoción.

Como despedida, tus compañeros cubriremos tu féretro con esa bandera que besaste y a la que tantas veces ofreciste tu vida en la mar, a personas que ni conocías, y te formaremos una guardia de honor que te has ganado sobradamente en nuestros corazones.

Y como tu ideario siempre fue de militar para tu Patria, te doy nuestro adiós a estilo castrense:

Alférez de Milicias Universitarias, Vicecomodoro 1º de la Cruz Roja del Mar, Delegado de la Real Liga Naval Española, ANTONIO RUIZ RODRIGUEZ. ¡¡Presente!!

 

(Por Rafael Diaz Nogueras)