Durante los días 23 y 24 de agosto, el puerto deportivo de Benalmádena ha presentado una gran actividad. De sus muelles salían y entraban barcos venidos de toda la costa sur y plazas africanas españolas, que presentaban sus bordas con los cañeros repletos y los aparejos listos a ser lanzados en busca del mayor pez posible.
La realidad es que por desgracia las aguas del Mediterráneo ya no contienen el tesoro de plata de aquellos grandes atunes de hasta trescientos kilos que no hace muchos años colgaban de la balanza del muelle. También es cierto que actualmente está prohibida su pesca. Pero es que nos tenemos que conformar con lo que tenemos.
Así, el premio al pez más grande se lo llevó Raimundo Écija, en su barco “Mezquita II”, al capturar un merlín blanco de 19´400 kg. El vencedor absoluto por mayor peso capturado fue Atanasio Santaella, patrón del “Colicresta”.
La mar llana pudo hacer agradables las jornadas de pesca, pero el terrible terral malagueño fue implacable con los sufridos pescadores, que encontraban alivio en trasegar cantidades ingentes de agua y otros líquidos acompañados de cubitos de hielo, de los que estaban bien provistos.
El agua tan calmada no es buena para engañar a los peces, que en su transparencia ven hasta los hilos, cuanto más los anzuelos, pero igual también hay peces tontos o despistados. La cuestión es que a las 18.00 horas del domingo, ya de regreso a puerto, y ante la báscula se dirimieron los ganadores,
Y a las 21.30 h. en la terraza del Hotel Tritón, nos dimos cita los asistentes a la cena de gala en que se entregarían los trofeos, que además de los “Anzuelos de Oro, Plata y Bronce”, había de regalo material diverso de pesca y viajes al Caribe y a varios puntos de Europa.
Como todos los años, desde la institución de este evento, acudimos invitados por la Organización el Delegado Regional R.L.N.E. en Andalucía, y el Subdelegado de Málaga, que un año más disfrutamos de la compañía de nuestros buenos amigos benalmadenses.