El día 6 de abril de 2015 tuvo lugar, en la sede de la Real Liga Naval Española, la conferencia impartida por D. José Luís Asúnsolo García “El Desarme. Versalles, Washington”. Está conferencia es la tercera que se imparte del ciclo que está celebrando sobre el 1º Centenario de la Primera Guerra Mundial.
La primera guerra representa, una vez más, la magnitud que puede alcanzar la barbarie humana que llevó a la muerte a más de 10 millones de jóvenes, principalmente en Europa.
La Gran Guerra, cuyo detonante fue el asesinato en Sarajevo del Archiduque Francisco Fernando de Austria, enfrentó a la triple alianza y la triple entente alcanzando una escala y una intensidad desconocidas hasta entonces. Lucharon más soldados, provocó más muertos y causó más destrucciones materiales que cualquier guerra anterior.
El 7 de mayo de 1915, el hundimiento por la flota alemana de la nave americana Lusitania, que según parece transportaba armas para los ingleses, motivó la decisión de Wilson de entrar en la guerra que se materializó el 2 de abril de 1817. Los alemanes probablemente desconocían que Estados Unidos podía movilizar, en breve plazo, 4 millones de soldados.
Son conocidos los 14 puntos exigidos por Wilson en enero de 1918 para mantener la paz al amparo de lo sucedido y que fueron la base del Tratado de Versalles de 1919. Se destacan la evacuación de Rusia, la entrega a Francia de la Alsacia y Lorena, la restauración del imperio austrohúngaro y la creación de una Liga de Naciones, claro antecedente de la Sociedad de Naciones. Pero además, el Presidente Wilson exigía que ni el Káiser Guillermo II ni su gobierno tomaran parte en las negociaciones de paz. El Kaiser acabó refugiándose en Holanda.
El 11 de noviembre de 1918, en el famoso vagón de Compiegne, se firma el Armisticio que marcaría la capitulación de Alemania y el final de la Primera Guerra mundial. A las cláusulas de Wilson se añadieron otras sumamente humillantes para Alemania que no consideraba que se hubiera producido una rendición. Son un ejemplo de ello el internamiento de la flota alemana que, tras el fracaso de hacerlo en país neutral, se realizó en el fondeadero británico de Scapa Flow, la exigencia de arriar el pabellón alemán que condujo a la decisión alemana de hundir la flota, la entrega de una gran cantidad de material bélico y de transporte como 5.000 cañones, 5.000 ametralladoras, 1.700 aviones, 5.000 locomotoras y 150. 000 vagones de ferrocarril, etc.
El Armisticio de 1918 culminó con el tratado de Tratado de Versalles, realizado con gran boato y tras 6 meses de negociaciones, en donde destacó la dureza de Clemenceau. Las negociaciones terminaron el 28 junio de 1919 con muy importantes y duras clausulas territoriales, militares, morales y políticas y económicas para Alemania. Entre las morales y políticas son destacables la que sostenía que Alemania y sus aliados fueron los únicos responsables de la guerra y la que prohibía el ingreso de Alemania en la Sociedad de Naciones. Entre las económicas, la obligación de un pago compensatorio de 442.000 millones de dólares que era completamente imposible para Alemania.
El conferenciante destacó que el Tratado de Versalles fue un cierre en falso del conflicto y la influencia que estas fuertes exigencias a Alemania, pudieron tener en el origen de la segunda guerra mundial.
De nuevo hay que destacar el éxito y la gran asistencia de personas a las conferencias de este ciclo.