En la tarde del domingo 19 de octubre, un numeroso grupo de socios de la Real Liga Naval Española, en Málaga, subió a bordo del crucerista “Sovereing”, invitados por su capitán y socio de la RLNE Organización, Antonio F. Toledo, quien como en todas las estadías en nuestro puerto nos recibe en su barco y nos agasaja con su habitual simpatía y hospitalidad.
A las tres de la tarde, nuestro grupo compuesto por veintidós socios, llegamos a bordo después de pasar dos exhaustivos controles de seguridad, en la terminal de cruceros y en el portalón del buque, y guiados por el simpático Mauricio recorrimos todas las cubiertas de este enorme buque, que hasta hace poco era el más grande de los que surcan los mares, hasta llegar al panorámico mirador de la cubierta 14, donde entramos en contacto con el capitán, al que nos unimos en el estrecho abrazo habitual.
Allí nos tomamos el primer refrigerio, y a continuación, Mauricio nos guió por los intrincados vericuetos de larguísimos pasillos, enormes salones, zonas deportivas de dimensiones como un campo de fútbol, y numerosos lugares que a las señoras le hacían poner los ojos en blanco.
Para los que aún recordamos nuestras singladuras marineras, en el puente de mando Antonio Toledo nos mostró instalaciones, que los que ya peinamos pocas canas, no habíamos conocido siquiera en nuestra carrera naval.
Y terminado el recorrido, en uno de los comedores pequeños nos reunimos de nuevo con el capitán, y nos sirvieron una suculenta merienda, mientras comentábamos cuanto habíamos visto en este fantástico barco, que aunque las señoras decían que se parecía al de “Vacaciones en el Mar”, la verdad es que le supera con mucho.
Y como se aproximaba la hora en que el barco zarpaba hacia un puerto italiano, con cerca de tres mil viajeros, nos volvimos a dar un fuerte abrazo de despedida con nuestro amigo Antonio, emplazándonos para el próximo atraque en el puerto malagueño.
